Fundado en junio de 2020 por Marie y Marceau Bardout, el taller Marsault combina su pasión por el vino con la artesanía. A través de este proyecto ético, el dúo de hermanos busca una forma original de salvar las botellas de champán. Recuperando el concepto de upcycling (suprarreciclaje), se les ocurrió una idea genial: transformar una materia prima en una elegante caja de velas artesanal. Un trabajo personalizado que conjuga a la perfección con los criterios de excelencia que caracterizan a Abelé 1757. El taller Marsault nos abre sus puertas para contarnos su iniciativa, en un agradable encuentro cara a cara.
¿Cómo surgió el concepto de Marsault? ¿En qué se diferencia de los demás?
Marie: Marsault nació en pleno confinamiento, ahora hace un año. Surgió de la unión de dos profesiones: artesano-cerero y artesano-vidriero. Trabajamos tanto el recipiente, el vidrio, como el contenido, la cera de la vela. Esto es lo que nos diferencia de otros colegas del sector, que solo inciden en una parte del proceso.
¿Cuéntenos sobre el enfoque sostenible de las velas Marsault?
Marceau – La sostenibilidad es fundamental para Marsault. El principio es reciclar las botellas de champán que se han tirado a la basura, dándoles una segunda vida. Para nosotros era impensable utilizar un envase ecorresponsable con materias primas que no lo eran.
Marie – Este es el motivo principal por el que todas nuestras materias primas son sostenibles. Nuestras mechas están hechas de madera sin tratar o algodón orgánico. Nuestros perfumes no son CMR (cancerígenos, mutagénicos y reprotóxicos). En cuanto a la cera, existen tres tipos en el mercado: mineral, animal y vegetal. El primer tipo es un derivado de la parafina, que es nocivo para el medioambiente y para el interior de las viviendas. El segundo está hecho de cera de abejas. El último, que es el tipo que utilizamos nosotros, es una cera vegetal a base de soja y coco.
¿Cómo fue la acogida del proyecto en sus inicios?
Marie : El proyecto comenzó en la cocina de nuestra madre. Al principio, se trataba más de una actividad para entretenernos durante el primer confinamiento. Aquello parecía un mercadillo [rire]. Empezamos haciendo tres velas al día. Nuestros familiares fueron nuestros primeros clientes. A partir de entonces, el proyecto despegó rápidamente. Una primera tienda, luego una segunda, y así sucesivamente. Hoy, contamos con distribución en una docena de tiendas en Reims.
¿Qué les atrajo del sector de la fabricación artesanal de velas?
Marie : No fue tanto por el aspecto artesanal. En mi familia, siempre hemos sido todos muy manitas. Nos gusta coser, el bricolaje, dibujar, pintar, etc. Marceau fabrica sus propios muebles… Nos sentimos a gusto haciendo cosas con nuestras propias manos. No hubo nada premeditado. Fue un cúmulo de circunstancias.
¿Por qué eligieron una botella de champán como recipiente para sus velas?
Marceau : Básicamente, porque estamos en Champagne. Es un material que se encuentra muy al abasto en esta región. El reciclaje consume mucha energía, especialmente para la refundición del vidrio, que debe calentarse a varios miles de grados. Nos sabía mal que todas esas botellas terminaran en un vertedero. Fue así como nos preguntamos: ¿cómo podemos darles una segunda vida? Fue entonces cuando se nos ocurrió la idea de fabricar una vela.
¿Cómo se fabrica’una vela artesanal Marsault?
Marceau : No lo sabíamos en ese momento, pero es un proceso largo y complicado. Nos costó varias pruebas el averiguarlo. El primer paso, es la recogida de botellas usadas de los viticultores y los espacios de degustación. Una vez seleccionadas, comienza el proceso de transformación: cortamos parte de la botella y la lijamos con herramientas de diamante. Es necesaria una primera fase de limpieza para eliminar los residuos de su primera vida. Luego viene el paso de fijación de la mecha. Una a una, se van colocando en las velas.
Mientras tanto, se prepara la cera. Se deben respetar varias etapas. Son necesarias dos horas para que la vela cambie de estado sólido a líquido. Una vez a la temperatura adecuada, se vierte la cera en cada una de las velas. Se deben esperar otras 24 horas para que se solidifique por completo. Volvemos a fundir la superficie para darles un aspecto liso. Luego, cada vela se limpia, etiqueta y empaqueta a mano. Todos los pasos son totalmente artesanales.
¿Por qué era importante crear velas que duraran?
Marie : Hay una frase que resume la filosofía de Marsault: «Para los amantes de lo bello y lo bueno». Al crear nuestro taller, queríamos fabricar un producto bonito a la par que duradero. Que podamos tenerlo en casa como objeto decorativo en sí mismo.
Para ser coherente con nuestro enfoque sostenible, también tenía que ser bueno. Y que una vez consumida, la vela se pueda transformar en un jarrón o en un portalápices por ejemplo. Por eso, todas nuestras cajas contienen unas instrucciones detalladas donde se explica cómo limpiar el envase, pero sobre todo por qué se debe conservar.
Montagne de Reims, Champenoise, Blanc de Blancs… ¿Pueden explicar el vínculo entre los nombres de sus velas y el champán?
Marceau : Nuestras velas llevan los nombres de las zonas vinícolas de Champagne: la «Côte des Blancs» con un aroma muy vegetal (higo, hierba fresca y leche de coco) que recordará el Chardonnay de esta zona. «Montagne de Reims» será mucho más suave y redondo con aromas de haba tonka, vainilla y almizcle blanco. Y finalmente el Champenoise para mostrar la complejidad de la zona de Champagne con notas de Ylang-Ylang, té negro, azafrán, cuero, ante e incienso.
Al igual que en el vino y los ensamblajes, ¿cómo lo hacen para maridar fragancias y encontrar el equilibrio adecuado de aromas?
Marie : Todos los perfumes se crearon a ciegas con nuestro socio. Al principio, eran solo pistas. Olimos diferentes perfumes: los que nos gustaban y los que representaban, según nuestra imaginación, un sector del vino. Y de acuerdo a nuestros sentimientos, desarrollaron lo que elegimos, al gramo más cercano de cada aroma.
¿Cuáles son sus próximos proyectos con el Atelier Marsault?
Marceau : Tenemos muchos. Se mantendrá el upcycling de botellas y la vela, pero la etapa de desarrollo siempre es la más larga. Nuestra idea es mantener nuestras dos profesiones: artesano-cerero y artesano-vidriero. Hay proyectos en marcha en ambas áreas, pero de momento los mantendremos en secreto.[rire]
Texto – Geoffrey Chateau | Foto – Julien Gérard-Maizières
